martes, 28 de agosto de 2007

La Luna y yo

[ Acerca de mi obsesión con la Luna ]

¡Ay cómo me duele el amor! Esta noche es excelente para recordar todas las pasiones que me llevaron a esta locura. Cada una de ellas fue diferente y especial, sin embargo, todas fueron igual de importantes. En este momento, puedo respirar el aire que emana mi ser: aire de amor, aire de odio, aire de alcohol, aire de mí. ¡Qué genial es ver aquella Luna a través de mi ventana, perfectamente redonda y brillante!. La siento tan cerca de mí por más que sé que es físicamente inalcanzable. Inalcanzable para mi cuerpo, mas no para mi espíritu, ya que él puede volar a donde quiera .Esa Luna me sofoca, me intimida. Me siento extasiada, energizada y lista para compartir todas mis locuras y anhelos ocultos. Ocultos para la gente del mundo y conocidos completamente por mi Luna querida. ¡Ay esta Luna que me escucha sin necesidad de hablarle! ¡Vuela por lo que más quieras alma mía!, Para que puedas llegar hasta ella, que sabe todos mis secretos, que es la única testigo de mis sueños, a ella que me despertó los sentimientos cada vez que parecía que iban a volver a dormirse. Gracias Luna, por todo lo que me haz hecho escribir. Gracias, amor, gracias por existir. No me explico hasta ahora cómo has hecho para arrebatarme de mi propio cuerpo. Sin embargo, fue la mejor sensación del mundo. La mejor, es aquella que ya he sentido, aquella que se llama amor. Es que a ti, Luna llena, te amo más que nada. Si vieras cómo te reflejan mis ojos cuando te asomas. Bendito quien te mire, porque aunque no quiera, sentirá amor. Contigo no hay pudor. Soy completamente diáfana y cristalina; desnuda pero abrigada con tu calor. ¿Si me llaman loca por hablar contigo? ¿Y qué si lo hacen? No me importa que lo hagan, pues me están diciendo una verdad más. Que sigan ocupándose de sus asuntos, que nosotras, vamos esta noche a inventar el amor…

1 comentario:

Unknown dijo...

Vaya expresion tan hermosa, me alaga tal amor a la eterna belleza